En 1999, yo tenía 13 años. He vivido muy malas experiencias desde que era niño. Por eso el momento en que Kosovo ha conseguido la independencia es algo extraordinario, inolvidable y de alguna manera también positivamente confuso e increíble.
Sabía que este día llegaría, pero las negociaciones, tan duras y largas, y los retrasos me hicieron sentir que el “Kosovo Independiente” era una “metáfora” que esperaba conseguir más de lo que la sociedad estaba dispuesta a dar.
El 17 de febrero salí a la calle y vi muchas caras felices, gente sintiéndose libre y, sobre todo, con una identidad, dignidad y con un sentimiento de pertenencia a esta aldea global.
Pero ese día también estaba preocupada; una nueva fase de transición, la situación económica, el proceso de creación de un Estado y otros muchos temas supondrán un reto para nosotros; jóvenes de Kosovo hoy, líderes mañana. Ahora me encuentro más motivada para estudiar y trabajar más duro para así contribuir a este país recién nacido y su futuro Europeo.
El nuevo país de Kosovo supondrá un reto para la identidad “nacional”. Tenemos una bandera nueva y nuevos símbolos nacionales. La gente está dividida; entre sentirse Kosovar o seguir siendo Albaneses. Esta confusión de identidad podría provocar el surgimiento de sentimientos neo-nacionalistas a causa del miedo a perder la identidad étnica.
Gëzim Visoka, estudiante de Podujevo, 21 años, Pristina
13.40h, 17 de febrero. Trafalgar Square, Londres
Estoy decepcionado y enfadado. Esto precipitará la tensión étnica en la región. La jugada consiste en que la comunidad internacional a forzado a Serbia a ceder gran parte de territorios históricamente suyos que resultaron tener una enorme población de etnia distinta que no eran sino inmigrantes en Serbia.
Los serbios la fastidiaron al usar la milicia en lugar de buscar una manera de integrar esta comunidad. Sin embargo no me imagino al Reino Unido cediendo Leicester a la India por el número de inmigrantes indios que viven allí y por las tensiones con la comunidad nativa. Se debió haber dedicado más tiempo a la reconciliación, aprendiendo a vivir juntos en el mismo país, a través de una educación mejor.
Los albano-kosovares sentían a Albania como su patria. ¿Para qué tener un gobierno albanés en un territorio serbio? ¿Es esta una nueva forma de ocupación? Es diferente en el caso de los judíos, que no tienen un país al que volver. Es diferente a cuando Turquía tomó la mitad de Chipre? Pregunta a los chipriotas que ocurrió con la herencia ortodoxa fundamental que perdieron.
Anónimo, 25 años, estudiante de San Petersburgo, San Petersburgo/Londres
París, 17 de febrero, 16.00h
Los serbios dieron a los kosovares nacionalidad, tierra, posibilidades para aprender su propia lengua, para practicar su religión; en cambio, ellos persiguieron a más de 250.000 serbokosovares, se reprodujeron a gran velocidad llegando a ser una mayoría y ahora quieren la independencia. ¡Increíble!
Kosovo nunca fue ni ha sido independiente, a diferencia de otras repúblicas de la Antigua Yugoslavia, que fueron independientes antes de Tito o en algún punto de la Historia. Kosovo fue y siempre será una parte de Serbia, sin importar quién viva allí.
¿Llevará esta decisión a nuevas agresiones en la región? Yo sólo pienso en mi padre, en mi hermano, mis amigos, mi familia y el país entero ya devastado después de años de comunismo y de “economías de destrucción”: guerras, bombas de la OTAN, embargos, sanciones…
Soy apolítica, pero hoy estoy preocupada por el futuro de los serbios en Kosovo y por el resto de Serbia respecto a los comentarios desde Estados pro-americanos que han decidido tratar a Serbia con excesivo rigor y hacer una transición difícil (léase imposible).
Ana Stojakovic, belgradense, 27 años, consultora internacional, París