La situación era grave y requería de una operación urgente: El equipo de futbol padecía severos problemas económicos y la única manera de resolverlos era llevarse a Jaguares a otro estado, por lo que --en histórica y unánime convergencia-- las fuerzas políticas aprobaron en el Congreso la propuesta del gobernador perredista Juan Sabines para adquirir, a un costo de 67.1 millones de pesos, el 51 por ciento de las acciones del equipo.
Esta gloriosa gesta de los chiapanecos fue anunciada, el 30 de diciembre de 2008, por el empresario farmacéutico Antonio Leonardo Castañón, propietario del Club Jaguares de Chiapas, y el director del Instituto del Deporte (Indeporte) del estado, Jorge Cuesy Serrano, quienes aplacaron las impertinencias de los periodistas con una prohibición previa de preguntas.
Más allá del sarcasmo, se trata de una bofetada de las autoridades de Chiapas a sus gobernados, igual a la del gobernador Leonel Godoy en Michoacán, porque usan, de manera arbitraria, los recursos públicos para fines estrictamente facciosos, aunque los hacen aparecer como benéficos para la colectividad.
Como aquí se apuntó la semana pasada, Godoy cumplió el compromiso de su antecesor, Lázaro Cárdenas Batel, de regalarle 46 millones de pesos al equipo Monarcas de Morelia, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, y ahora Sabines, también gobernador perredista, transfiere 67.1 millones de pesos con el mismo fin.
La única diferencia entre una operación y otra es que Sabines contó con la complicidad del Congreso, a la manera en que lo hizo también otro gobernador, el veracruzano Fidel Herrera, para regalar 58 millones de pesos a equipos de futbol, entre ellos 34 millones de pesos para los Tiburones Rojos del puerto.
En la información de Chiapas, enviada a través de la agencia Apro por el corresponsal Isaín Mandujano, el gobierno de Sabines rescató de la bancarrota al Club Jaguares de Chiapas, al solventar una deuda de más de 66 millones de pesos y con ello evitar la amenaza del equipo de irse del estado. Ahora, conformes a este plan, los chiapanecos son accionistas mayoritarios del equipo que juega en el estado Víctor Manuel Reyna.
"Ver a las familias chiapanecas llegar al Víctor Manuel Reyna los fines de semana, vibrar con su equipo, las sonrisas de los niños y la construcción de un sueño, fue lo que me motivó a seguir adelante", expuso el empresario Castañón, al hacer un lacrimógeno relato de las dificultades económicas del equipo, aun con los apoyos que, desde hace cinco años, le da el gobierno del estado.
Narró que, tras la imposibilidad de cumplir con los compromisos contraídos para mantener a Jaguares en Chiapas, recurrió a Sabines: "La única vía para poder cubrir los adeudos era la venta del equipo o cambiar de plaza", le advirtió.
Sabines, recordó el también presidente estatal del Teleton, siempre ha sido "generoso" con todos los proyectos que le ha presentado:
"Él nos ha ayudado con el Teletón. Incluso, gracias a la aprobación del Congreso del estado, el gobierno realiza ya una aportación mensual de 2 millones de pesos al CRIT, que a partir de enero va a permitir que se duplique el número de niños atendidos. Por eso me daba pena hablarle al gobernador para volverlo a molestar, y más para darle esta mala noticia. Ya no era viable sostener al equipo en la misma plaza. Era casi inevitable nuestra partida de nuestra tierra, de nuestra casa."
Según las palabras del empresario, acusado de negocios poco claros y de lavar dinero de oscura procedencia, Sabines le dijo que "él lo que quería es que Jaguares se convirtiera en un equipo popular y que no se fuera de Chiapas; que si había un proyecto donde los chiapanecos participaran, el gobierno se involucraría, pero que él no quería en lo más mínimo que los Jaguares se fueran de Chiapas".
Y añadió: "Sin embargo, me topé con una respuesta que he de confesar no esperaba. El gobierno estaría dispuesto a convertir la deuda en acciones y asociarse a través del Fideicomiso de Fomento del Deporte con mi empresa para garantizar la estancia del equipo en Chiapas, siempre y cuando el Congreso del estado lo aprobara".
Y sí: El lunes 29 de diciembre, los diputados locales aprobaron el decreto por el que se autoriza la constitución del Fideicomiso Público de Inversión y Administración para la Promoción y Ejecución de Programas y Proyectos Deportivos (Fideporte), y esto permitió comprar a Jaguares de Chiapas.
"Hoy, ese sueño, el de la afición, se ha concretado. Los diputados aprobaron un fideicomiso con el cual se ha convertido la deuda en acciones y, con ello, al pueblo de Chiapas es socio mayoritario con 51% de las acciones de la franquicia", dijo el empresario que, obviamente, está feliz.
Además de los 67.1 millones de pesos que se solventaron con recursos del erario para adquirir las acciones de Jaguares, se deben sumar otros 12 millones que el Congreso local autorizó donar al Teletón que en la entidad encabeza el propio Leonardo Castañón.
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