Javier Corral Jurado
El Consejo Nacional del Par tido Acción Nacional es, en la definición estatutaria, el segundo órgano más importante dentro de la estructura organizacional y la toma de decisiones; pero en la práctica, quizá sea el de mayor relevancia, aunque no se reúna tan seguido. De hecho en varios años, sólo ha cumplido con el mínimo requisito estatutario de reunirse cuando menos una vez al año. Lo que pasa es que cuando sesiona con la mayoría de sus más de 350 miembros, resuelve asuntos de la mayor trascendencia para la vida del país y del partido, entre ellos, "elegir al presidente y a los miembros del Comité Ejecutivo Nacional y revocar las designaciones que hubiere hecho cuando considere que existe causa justificada para ello".
Ese órgano designa entre sus miembros las comisiones que tienen que ver con el funcionamiento permanente del partido, "así como designar las comisiones que estime necesarias para fines específicos, las cuales deberán rendir un informe anual de actividades". Junto con estas y otras facultades ejerce, desde hace seis años, la fundamental decisión de "aprobar la plataforma para las elecciones federales, previa consulta a la militancia a través de los órganos estatales y municipales", lo que antes estaba reservado a las convenciones nacionales.
El consejo es el ámbito estratégico desde el que se orienta en programas la doctrina y el pensamiento del partido, y escoge a los hombres y mujeres para que encarnen en la práctica política y en la cotidianidad del esfuerzo partidario esos valores. Está a la vista su importancia.
De ahí que la convocatoria para su renovación, publicada por el Comité Ejecutivo Nacional la semana pasada, tenga enorme significación. De su nueva integración dependerá en buena medida el futuro del PAN, y de México. Será el espacio en el que se dirima y concrete el papel del partido frente al gobierno de Felipe Calderón, y se resuelva una visión de conjunto sobre la necesidad de una nueva proyección social de los postulados fundacionales al campo de la realidad, en donde los resultados electorales nos obligan a reflexionar sobre impostergables cambios a algunas de nuestras instituciones, así como encarar con nuevos enfoques y medidas radicales la insultante desigualdad social. "Rebasar por la izquierda", la frase con la que Calderón ha definido su entendimiento de este reto, necesitará de hondas redefiniciones en la manera como Acción Nacional concibe la distribución de la riqueza, y la asignación del gasto público. No acertar en esa nueva proyección de carácter programático puede significar nuestra última oportunidad.
Además de este esencial reto, no está por demás advertir que -también el nuevo consejo-, constituirá la oportunidad para evaluar y ratificar el desempeño de nuestra actual dirigencia, o para buscar su relevo en el plazo sucesorio.
Sin embargo, una engorrosa convocatoria pone piedras en ese camino, porque contiene elementos muy delicados en su formulación y abre una gran discrecionalidad para seleccionar a quienes aspiren a ser consejero nacional.
Al aberrante filtro de aplicar un examen de conocimientos a los militantes que quieran ser consejeros -contenido en el artículo 45 de los estatutos y que ha resultado una de las medidas de mayor exclusión de la vieja guardia del partido-, el Comité Ejecutivo Nacional a través de la coordinación de la secretaría nacional de doctrina y formación ha desarrollado dos modalidades para llevarla a cabo: "Evaluación en computadora", el 28 de enero, 4 y 11 de febrero de 2007, y "Entrevista en línea", que se realizará entre el 21 de noviembre de 2006 al 15 de enero de 2007.
La "Evaluación en computadora" se aplicará a los miembros activos que, habiendo cumplido con los requisitos estatutarios, no hayan sido consejeros nacionales o, los miembros activos que no hayan presentado o que no hayan acreditado la evaluación aplicada a los aspirantes al Consejo Nacional en 2004. Además de incorporar el elemento de manejo informático de carácter computacional, con lo que se termina de echar prácticamente a los más viejos del partido, la aplicación será colectiva y centralizada en la ciudad de México.
La evaluación "Entrevista en línea" se aplicará para los aspirantes que: "hayan sido consejeros nacionales o, hayan aprobado la evaluación anterior, aplicada para aspirantes al Consejo Nacional en 2004 o, tengan 15 años de militancia y sean consejeros estatales, al día de la publicación de esta convocatoria".
A diferencia de la "guía de estudios" que, para los que se inscriban a la "Evaluación en computadora", se pondrá a disposición vía electrónica y en los comités directivos estatales, en el caso de la "Entrevista en línea" no se señala mayor procedimiento ni se establecen reglas de cuál será el criterio y en quiénes estará la decisión de calificar si acredita o no. Lo que abre una discrecionalidad inadmisible en un proceso de tal importancia en la vida del partido.
Es necesario revisar esos términos, y dotar de certidumbre, confianza e imparcialidad la renovación del consejo nacional. No debe ser admisible trastocar toda una tradición democrática, por el empeño de una visión estrictamente burocrática.
Profesor de la FCPyS de la UNAM
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