15 de julio de 2008

Borrado

Javier Corral Jurado

Las escenas televisivas que ayer se dieron a conocer, en las que digitalmente se difumina la imagen del senador Santiago Creel hasta borrar su apreciación específica, transmitidas en un noticiario matutino, se convierten en uno de los actos más vergonzosos de censura mediática. Y en los de su especie, en una mutilación auténticamente grotesca.

En estos días, los dueños de la televisión comercial y sus operadores de plastilina que se disfrazan de periodistas dan muestra no sólo de su poca creatividad y sofisticación para perseguir e intimidar a partir de su poder de penetración pública, sino del deterioro ético y moral en que se encuentran, atrapados en el rencor, arrojados en el cinismo, envalentonados y dispuestos a cobrarle de cualquier forma a los que impulsaron la reforma electoral que mermó sus ganancias millonarias, y de nueva cuenta contra los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que no se dejan apantallar y reiteran una ejemplar defensa de la Constitución.

TV Azteca compara a la SCJN con la dictadura de Augusto Pinochet, y entremezcla escenas del máximo tribunal con las tanquetas desfilando por Santiago de Chile rumbo al asalto de La Moneda, y el gobierno federal como si nada, solazado en que mientras no le peguen al Presidente y al secretario de Gobernación, las demás instituciones les valen sombrilla. Ya hasta les van a perdonar el caso Unefon, el pago indebido de 552 millones de pesos que les hizo la administración anterior.

Televisa saca de la pantalla de la tv concesionada por el Estado durante un año a Creel, líder de la bancada senatorial panista y presidente del Senado, y el gobierno y el partido lo destituyen en uno de los actos más humillantes; justifican la remoción por su “pleito irremontable con las televisoras”, entre otras cosas por ser “culpable” de la reforma electoral en el que ambas instancias concurrieron, y después de todo eso, lo denostan y lo calumnian para salir al paso del error. Entonces, ¿por qué Televisa no se iba a aventar un acto tan descarado, tan ostensible, de prepotencia, como el hecho de borrarlo con borrador digital en la nota informativa que se transmitió a las 6:54 de la mañana del 7 de julio pasado? Por supuesto que en cualquier país medianamente democrático esto sería escándalo de repercusión internacional.

Aquí no va a pasar nada. Las ínfulas que se carga la tv tienen que ver con la debilidad estructural en la que se ha colocado el gobierno con las televisoras; la connivencia y la complicidad con la censura a muchos —no sólo a Creel— sólo se explican en el intercambio de favores. Qué dolor me causa decirlo, pero al ritmo que vamos, en el manejo de los medios electrónicos y en el ejercicio de la libertad de expresión, vamos a extrañar a Fox.

Profesor de la FCPyS de la UNAM

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuidado! no nos vayamos con la finta. El matrimonio Creel- Televisa viene de tiempo atrás o ya se nos olvidó lo de las concesiones de las apuestas? eso se negoció en lo obscurito. Bueno, que tan bien o mal va el matrimonio… lo estamos viendo, tienen problemas como todas las parejas, pero lo que sí sabemos es que ya tuvieron una hija de este amor: Constanza Creel Televisa, o no?

Zulma Aramayo dijo...

Hola!, mira, te estoy haciendo un comentario desde Argentina, Salta, soy zulmaaramayo, me gustó mucho tu participación en el posteo sobre el día del periodista en mi país y la celebración que hacíamos en mi facultad al respecto de la sanción de una una nueva Ley de Comunicación para la Democracia. Y sobre tu posteo y el mío, la verdad, es que todo se solucionaría, si todos en verdad, pensaran en el bien mayor, en el bien para las mayorías , y se dejaran de egoismos absurdos, de "niñadas" o de " infantilismos primitivos"; o, como lo quieras llamar, creo que ya no tenemos tiempo para esas cosas, la verdad es que no hay tiempo para perder; hay cuestiones fundamentales que hay que atender, nuestra supervivencia como especie, por ejemplo; o acaso no te dice algo el "cambio climático". Saludos, desde Salta.- Argentina.